Chau Misterix (1980), obra teatral temprana de Mauricio Kartun, pone en crisis los mitos de la edad dorada, el paraíso perdido y el viaje de iniciación desde un intenso trabajo con la inestabilidad de la referencia, la angustia, el humor, el límite lábil entre la construcción de lo real y la fantasía del protagonista, la polifonía y la multiplicidad de soportes y géneros discursivos.
Buenos Aires, año 1958. Un día de carnaval. Rubén Petric es un niño de diez años que sueña, imagina y juega a ser Misterix, el poderoso superhéroe del comic. Sus misiones son múltiples: combatir al enemigo fatal -su maestra particular-; ir al baile del club con pantalones largos y demostrarle a Miriam, la linda del barrio, su destreza en la danza; ingresar al mundo erótico del cine con Marilyn Monroe y Gina Lollobrigida; vengarse de las burlas de los chicos del barrio -Chiche y Titi-; vengarse también de su madre por mandarlo disfrazado de gaitero asturiano al baile del club… La fantasía, pues, viene a reparar la realidad insoportable de ese niño de pantalones cortos que tambalea como un funámbulo en el umbral de lo incierto: el despertar sexual, la muerte de la infancia, el inminente «Chau».
Autor: Mauricio Kartún
Ficha Técnica:
Elenco:
AgusTina Villanes
Nazareno Rodríguez Di Biasse
Diego Ezequiel Vivares
Abril Josefina Ocampos
Voces en off: Laura Ciganda, Gustavo Lazarte y Agustin Medina
Ambientación escenográfica: Gustavo Lazarte
Maquillaje: Pilar Jaureguiberry
Colaboración en vestuario El Racó
Utilería: Nicolás Ciganda
Montaje eléctrico: Adrián Espada
Diseño Gráfico: Agustin Medina
Fotografía: Adrian Botella
Coordinadora Teatro Bajosuelo: Laura Ciganda
Dirección y puesta en escena: Gustavo Lazarte